Los obispos de México y diversas organizaciones del país han expresado su oposición a la iniciativa del Presidente Enrique Peña Nieto para aprobar el matrimonio homosexual en toda la nación. Ante esta postura de los prelados católicos, algunos se preguntan: ¿Por qué la Iglesia no lo aprueba, si hay tantos que exigen que lo haga?
El 17 de mayo, el presidente de México anunció que promovería una reforma en la Constitución para que se reconozca a nivel nacional el matrimonio entre personas del mismo sexo, así como modificaciones en el Código Civil Federal para permitir también la adopción por parte de homosexuales.
Las propuestas de Peña Nieto ha recibido fuertes críticas de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y de la ciudadanía.