"Como dijimos un día después de que comenzara la crisis, como organización, encomendamos esta situación a Dios y confiamos en que Él nos ayudará. Que el Señor Jesús sea magnificado y que muchas más personas conozcan su amor y salvación. Nuevamente queremos reafirmar nuestro compromiso de confiar en que Dios nos guíe", indicó la organización.
Haití se ha vuelto cada vez más peligroso. A mediados de noviembre, el Departamento de Estado de Estados Unidos ordenó a los ciudadanos estadounidenses que abandonaran el país.
"El Departamento de Estado insta a los ciudadanos estadounidenses a hacer planes para salir de Haití ahora por medios comerciales. Los ciudadanos estadounidenses deben considerar cuidadosamente los riesgos de viajar o permanecer en Haití a la luz de la actual situación de seguridad y los desafíos de infraestructura", dijo en un comunicado del 10 de noviembre.
"La escasez generalizada de combustible puede limitar los servicios esenciales en una emergencia, incluido el acceso a bancos, transferencias de dinero, atención médica urgente, Internet y telecomunicaciones, y opciones de transporte público y privado. Es poco probable que la embajada de Estados Unidos pueda ayudar a los ciudadanos estadounidenses en Haití con la salida si las opciones comerciales no están disponibles", añadió.