El Instituto Católico Chileno de Migración (Incami) lanzó una campaña para promover la solidaridad con los migrantes en Chile y romper las barreras del distanciamiento social existentes antes de la pandemia del COVID-19.
Incami, que desde 1955 se preocupa por la protección y acogida de las personas migrantes a través del apoyo en distintas áreas, ayuda a miles de migrantes que viven una difícil cuarentena con frío, hambre, sin empleo y, en cientos de casos, sin hogar.
Según la institución, en Chile hay un millón 300 mil personas extranjeras, provenientes en los últimos años de países latinoamericanos como Venezuela, Colombia, Bolivia, Perú, Ecuador.