20 de diciembre de 2016 / 07:07 AM
Gloria Safdar llegó a Valencia (España) después de haber sido perseguida por ser cristiana. Uno de sus hermanos había sido acusado -injustamente- de haber hablado contra la ley antiblasfemia vigente en Pakistán, por eso durante tres años su familia estuvo amenazada de muerte, se vieron obligados a cambiar de casa y casi vivir en la clandestinidad hasta que decidió dejarlo todo y escapar.
Según explicó Gloria Safdar durante sus días en Madrid para la presentación de la Campaña de Navidad de Ayuda a la Iglesia Necesitada, a pesar de los atentados, la persecución y discriminación que sufren los cristianos en Pakistán "no tienen miedo a ir a las iglesias, aunque tienen que pasar muchos controles policiales porque hay riesgo de ataques" porque "la fe de los pakistaníes es su identidad y nadie quiere perder su identidad".
"No es una fe que me gusta y a la que me adapto, sino que está dentro de ti, pasa de generación en generación. Creen en Dios profundamente y tienen esperanza de que algún día cambie todo", insiste.