2 de diciembre de 2017 / 09:15 AM
En el último día del Papa Francisco en Bangladesh, los enfermos y necesitados volvieron a ser los protagonistas. Horas antes de su regreso a Roma y de participar en un encuentro con jóvenes, Francisco visitó en Daca la "Casa Madre Teresa", de las Misioneras de la Caridad.
Esta es la casa donde Santa Teresa de Calcuta se alojaba cada vez que acudía al país. En ella se acoge a enfermos y huérfanos –la mayoría niños–, pero también a personas con discapacidades físicas y mentales.
El Papa acudió al hogar que está situado en el barrio de Tejgaon, uno de los más pobres de la ciudad. Allí le esperaban numerosas personas, la mayoría enfermos y gente muy pobre. También las misioneras que trabajan en ella.