Al contrastar su propia experiencia en Montana con las áreas urbanas más afectadas por el coronavirus, como la ciudad de Nueva York, el obispo señaló que "en gran parte de mi diócesis no tenemos casos confirmados".
"Lamentablemente, hemos tenido algunos casos aquí [en la ciudad de] Great Falls, pero la mayoría de los condados son rurales, en algunos de ellos la población de vacas es mayor que la población de personas", acotó.
Durante las llamadas, los funcionarios de la Casa Blanca explicaron que cualquier orientación futura sería de amplio alcance y no buscaría dictar conducta religiosa litúrgica o ritual específica, como la recepción de la Comunión.
Se les dijo a los obispos que los Centros para el Control de Enfermedades esperaban que la emisión de orientación podría ayudar a informar a los líderes estatales y locales sobre la naturaleza "esencial" de la práctica religiosa, al tiempo que permitía respuestas localizadas al coronavirus y proporcionar "parámetros útiles" para el estado y gobiernos locales que intentan salvaguardar la salud pública.
También se les dijo a los obispos que el Gobierno esperaba ver una conversación entre los obispos y los líderes civiles para alentarlos a ser más "atrevidos" en los esfuerzos para promover la "importancia crucial" de la fe religiosa y su práctica en la vida cotidiana.
Funcionarios de la Casa Blanca también dijeron a los obispos que el fiscal general había emitido recientemente un memorando en el que se informaba que el Departamento de Justicia estaría prestando mucha atención a cualquier posible violación de las libertades civiles por parte de los gobiernos estatales y locales.
Le dijeron a los obispos que el fiscal general actuaría si hubiera evidencia de aplicación "innecesariamente agresiva" de medidas de salud pública contra comunidades religiosas.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.