La Corte Suprema de Justicia de Reino Unido y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminaron desconectar la alimentación e hidratación que mantiene con vida a un hombre católico polaco, a pesar de las pruebas de mejoría y sus convicciones católicas.
Un católico polaco identificado como RS fue trasladado de urgencia al hospital Derriford en Plymouth (Reino Unido), en noviembre del año pasado después de sufrir un ataque cardíaco que lo dejó, según los médicos, con "daño cerebral severo e irreversible". Desde entonces esta persona ha sido mantenida con vida a través de una alimentación por goteo.
A finales de diciembre, tras recibir el consentimiento de la esposa y los hijos del paciente polaco, la Corte de Protección de Reino Unido dio permiso al Fideicomiso del Servicio Nacional de Salud de los Hospitales Universitarios de Plymouth para retirar la hidratación y la nutrición artificiales que lo mantienen con vida.