En noviembre, Biden prometió aumentar el límite de refugiados a 125.000 durante la celebración del 40 aniversario de los Servicios Jesuitas a Refugiados.
Sin embargo, durante meses después de su toma de posesión, los defensores de los refugiados señalaron que aún no había emitido una determinación oficial. Mientras tanto, se informó que las admisiones de refugiados se habían reducido a un mínimo histórico, y el Comité Internacional de Rescate señaló el 12 de abril que Estados Unidos solo había reubicado a 2.050 refugiados en el año fiscal 2021.
Bill Canny, director ejecutivo del Comité de Migración de la USCCB, dijo el 14 de abril a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– que estaba "absolutamente" decepcionado con las admisiones de refugiados y a la vez "muy preocupado porque sin una determinación presidencial, el reasentamiento de refugiados efectivamente ha sido detenido".
El viernes 16 de abril se informó que el gobierno de Biden no aumentaría el límite de admisiones de refugiados durante el resto del año fiscal 2021 y se mantendría en 15.000. Sin embargo, más tarde ese día la Casa Blanca cambió su posición y dijo que Biden esperaba aumentar el límite de refugiados para el 15 de mayo.