Iglesia pide al Estado argentino declarar emergencia alimentaria y nutricional

Cáritas Argentina se sumó a la solicitud realizada el 30 de agosto por la Comisión Episcopal de Pastoral Social (Cepas) para que el Estado declare emergencia alimentaria y nutricional.

La Cepas expresó en un comunicado que meses atrás, en la Semana Social de Argentina, se advertía "el grado de desigualdad social" "grande y peligrosísimo" del país. 

"Advertimos que, ante el severo aumento de la indigencia, la pobreza, la desocupación y el aumento indiscriminado del precio de los alimentos de la canasta básica, nos encontramos en una situación de emergencia alimentaria y nutricional, que afecta esencialmente a los más vulnerables, en especial a los pequeños", precisó la Cepas.

En ese sentido, la Cepas solicitó al Estado "se dispongan las medidas necesarias para declarar la emergencia alimentaria y nutricional en todo nuestro país de modo que se puedan cumplir sin demoras metas como las propuestas". 

Una de las sugerencias es que el estado implemente con urgencia "una Canasta Básica de Primera Infancia con productos esenciales que puedan ser distribuidos gratuitamente y/o a costo subsidiado para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, la salud, y los cuidados de calidad de niñas y niños, incluyendo medicamentos, vitaminas, leche líquida y en polvo fortificada, y otros productos lácteos, carnes, pescados, frutas, verduras, huevos, legumbres, otros nutrientes y pañales, entre otros productos esenciales". 

También, que el Estado aumente "el presupuesto destinado a los comedores y a las huertas escolares, comunitarias y familiares, y a emprendimientos de la agricultura familiar y social, garantizando la equidad y la calidad federal de los servicios de asistencia alimentaria y nutricional" explicó la Cepas. 

"El Papa Francisco nos recuerda que la fraternidad es el principal fundamento de la solidaridad y que se necesitan también políticas eficaces que promuevan ese principio de la fraternidad, asegurando a las personas –iguales en su dignidad y en sus derechos fundamentales– el acceso a los bienes de modo que todos tengan la oportunidad de desarrollarse plenamente como personas", sostuvo. 

Del mismo modo, la institución alentó a "las comunidades y Cáritas, a ese gran voluntariado, a ser 'artesanos de fraternidad y solidaridad', concluyó el mensaje.

A su turno, el presidente de Cáritas, Mons. Carlos Tissera, dijo que la ayuda alimentaria del Estado "no es suficiente para paliar las deficiencias de este tiempo". 

Ante la emergencia, "Cáritas pone a disposición de la comunidad sus recursos humanos y materiales para que más ayuda pueda llegar rápidamente, a través de sus comedores, merenderos, centros barriales y equipos de voluntarios de todo el país", precisó.

El también Obispo de Quilmes recordó que la institución "está día a día junto a las comunidades más vulnerables generando esperanza y animando a todos a reconocer su dignidad, fomentando la cultura del trabajo, la solidaridad y el bien común". 

Asimismo, Mons. Tissera alentó a "continuar los esfuerzos para lograr un desarrollo humano integral y la unidad de nuestro pueblo frente a los desafíos que presenta la delicada situación social".

Aumento de la pobreza

El último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA) y la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires determinó las dificultades de los niños y adolescentes para acceder al agua potable y a una alimentación que brinde los nutrientes indispensables para su desarrollo.

Otras estadísticas arrojaron que Argentina presenta un 35% de pobreza y un 22,8% de inflación en el primer semestre del año.

A lo anterior se suma la reacción de los mercado financieros luego se las elecciones primarias del 11 de agosto, que plantearon un escenario favorable para que Alberto Fernández y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, lleguen a asumir la presidencia y la vicepresidencia, respectivamente, en el periodo 2019- 2023.

El resultado no esperado de acuerdo a las encuestas previas, hizo que el peso argentino cayera en un 16,86% mientras que el dólar aumentó en 33%.