Mons. Julio Cesar Vidal Ortiz, Obispo de Montería (Colombia), ubicada a 807 kilómetros al norte de Bogotá en la costa atlántica, manifestó que confía en que la Iglesia pueda ayudar a la eventual entrega de las Bandas Criminales (Bacrim) a las autoridades colombianas.
En declaraciones a la prensa durante la 90° Asamblea del Episcopado colombiano, que se realiza hasta el 11 de febrero en Bogotá, el Obispo de Montería afirmó que los miembros de las Bacrim "no quieren una situación similar a la de México, solo quieren que la Iglesia les ayude a abrir un espacio para entregarse al Gobierno".
Las Bacrim agrupan a varias organizaciones delincuenciales del país fuertemente vinculadas con el narcotráfico, entre mafias, grupos paramilitares y bandas de delincuencia común que se habrían asociado tras la desactivación de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC-paramilitares), en 2006.