La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) expresó su cercanía a las víctimas de los abusos cometidos por Francisco José Cox Huneeus y Marco Antonio Órdenes Fernández, obispos eméritos a quienes el Papa Francisco expulsó del estado clerical el 11 de octubre.
El Vaticano anunció esta decisión el 13 de octubre e indicó que fue tomada por el Santo Padre al constatarse "actos manifiestos de abusos a menores" por parte de Cox Huneeus, Arzobispo Emérito de La Serena y miembro del Instituto de los Padres de Schoenstatt; y de Órdenes Fernández, Obispo Emérito de Iquique.
El sábado 13, el Comité Permanente de la CECh, a través de un comunicado, transmitió su "cercanía hacia quienes han sufrido el abuso y daño causado por obispos. A ellos, a sus familias y comunidades, les pedimos perdón en nombre de los Obispos y de la Iglesia".