En declaraciones a diversos medios de comunicación, el Arzobispo de Kinshasa, el Cardenal Laurent Monsengwo Pasinya, condenó enérgicamente los ataques de las fuerzas de seguridad.
“Solo podemos denunciar, condenar y estigmatizar las acciones de los hombres supuestamente valientes que llevan uniforme, quienes, desafortunadamente, no son nada más que provocadores de barbarie. ¿Cómo podemos confiar en líderes incapaces de proteger a la población, de garantizar la paz, la justicia y el amor a las personas?”, dijo a Reuters.
Además, el Cardenal acusó a las fuerzas de seguridad de abrir fuego contra manifestantes pacíficos y profanar lugares de culto.
Alrededor del 40% de la población congoleña se identifica como católica y las instituciones católicas desempeñan un papel importante en la educación, atención médica y otros servicios.