Una de las prácticas espirituales que los cristianos solemos realizar en Semana Santa es la penitencia, pero tal vez se le confunde con el ayuno, la abstinencia o las mortificaciones corporales.
Según explicó el P. Donato Jiménez a ACI Prensa, la penitencia consiste en "realizar un examen de conciencia" y tener un "propósito firme" de enmienda para no volver a cometer las mismas faltas.
Después que confesamos nuestros pecados a un sacerdote, él nos impone el cumplimiento de una penitencia, la cual "hay que llevarla a cabo".