La joven Chloe Cole, que se arrepintió de ser operada para ser como un hombre y que se describe a sí misma como una "ex niña trans", está liderando una lucha para proteger a otros menores de ser sometidos a cirugías de "cambio de sexo" en Estados Unidos.
Chloe Cole, de 18 años, decidió revertir su proceso de "cambio de sexo" luego de sufrir por años los efectos negativos de tratamientos hormonales y ser sometida a una mastectomía doble -extirpación permanente de ambos senos- irreversible a los 15 años.
Hoy en día la joven viaja por todo Estados Unidos para compartir su historia, advertir a los padres de familia sobre los efectos de los procedimientos de "transición de género" en los niños, y denunciar el creciente aumento de lo que ella denomina "abuso infantil" y "experimentación médica".