Luego, el italiano llamó al Dr. Nicolosi en los Estados Unidos, y tras la llamada, decidió "que quería seguir este camino".
"Esto fue hace 22 años", relata al National Catholic Register.
Di Tolve cuenta que Nicolosi le presentó a un psicólogo que podía trabajar con él en Italia. Se trataba de Andrew Comiskey del ministerio Desert Stream Living Waters.
"Me dijeron que podía reintegrar mi masculinidad y que las atracciones homosexuales desaparecerían. Por primera vez probé la posibilidad de que tal vez podría tener una familia. Esto fue hermoso. Gracias a esta terapia comencé este viaje, y después de unos dos años comencé a tener más iniciativa en mi trabajo, a tomar decisiones, a ser firme. Hice amistades", reconoció Luca.
Luego, acotó: "Nicolosi dijo que cuando tienes muchas amistades saludables, las atracciones homosexuales se desmoronarán. Esto sonaba imposible. Lo que me ayudó fue la oración y la fe, porque era muy difícil".
Tiempo después, Di Tolve comenzó a dedicar sus vacaciones a visitar santuarios de Europa.
"Los jóvenes grupos cristianos fueron una gran oportunidad para tener amistades y vacaciones con oración. Hubo un momento en que estábamos en la playa pasando un buen rato y me di cuenta de que no sentía nada por los chicos en trajes de baño. En ese momento todavía no tenía una atracción por las mujeres, pero estaba feliz. Entonces comencé a orar y a pedir una mujer que entrara en mi vida. Tenía 30 años", cuenta.
Luca quería, de todo corazón, que alguien lo amara.
"Un día fui a Medjugorje (sitio de peregrinación en Bosnia-Herzegovina) para agradecerle a Nuestra Señora por lo que me había sucedido. Me encontré con unos amigos. Era el mes de mayo. Decidimos regresar al festival juvenil allí en agosto. Y allí, finalmente, conocí a mi esposa. Hubo un entendimiento inmediato. Teníamos los mismos valores. Queríamos hacer lo mismo. Nos comprometimos en 2006 y en 2008 nos casamos", concluyó Di Tolve.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en National Catholic Register.