El origen de la imagen se vincula con la visión que Sor Faustina tuvo en Plock, el 22 de febrero de 1931 y durante la cual Cristo le expresó su voluntad de que pintara tal imagen y pusiera abajo la siguiente inscripción: Jesús, en vos confío.

Esta imagen fue pintada por Adolfo Hyla y se hizo famosa por las gracias que recibían los fieles; es la más difundida en el mundo. De esta manera se cumplió el pedido de Jesús a Santa Faustina: "Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla y (luego) en el mundo entero".