Al finalizar la Misa de clausura del Congreso Eucarístico Internacional de Budapest, el Papa Francisco presidió el rezo del Ángelus desde la Plaza de los Héroes de la capital húngara.
El Santo Padre dio las agracias a los cristianos húngaros por la acogida y les expresó su deseo de que "la cruz sea vuestro puente entre el pasado y el futuro".
"Esto es lo que les deseo, que la cruz sea vuestro puente entre el pasado y el futuro. El sentimiento religioso es la savia de esta nación, tan unida a sus raíces. Pero la cruz, plantada en la tierra, además de invitarnos a enraizarnos bien, eleva y extiende sus brazos hacia todos; exhorta a mantener firmes las raíces, pero sin encerrarse; a recurrir a las fuentes, abriéndose a los sedientos de nuestro tiempo", dijo el Pontífice.