El Papa Francisco dedicó unos minutos a la adoración del Santísimo Sacramento, tras finalizar la Misa celebrada este martes 17 de marzo en la Casa Santa Marta, para pedir fuerza y consuelo frente a la epidemia de coronavirus COVID-19.
Antes de impartir la bendición final, el Santo Padre expuso el Santísimo en la custodia sobre el altar de la capilla de Santa Marta, y durante unos minutos, rezó en silencio.
El Pontífice ofreció la Misa de hoy por los ancianos "que sufren este momento en modo especial: con una soledad interna muy grande, en ocasiones con tanto miedo".