"Lo que sí me queda claro es que el caso Karadima caló profundamente en las personas y en la sociedad. Lo que ha ocurrido es un llamado de atención para toda la Iglesia respecto de que las consecuencias de los abusos duran años y cuestan sanar las heridas".
A finales de 2010, la justicia chilena cerró por falta de pruebas una investigación sobre abusos sexuales que el sacerdote Fernando Karadima Fariña habría cometido en los '80s. Sin embargo, en febrero de 2011, la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano terminó su propia investigación y declaró culpable a Karadima, hoy de 84 años. Este sacerdote era conocido como párroco de Sagrado Corazón de Jesús en la conocida comuna de Providencia en la capital chilena. La justicia chilena reabrió el caso y lo terminó archivando por prescripción en 2012.
Mons. Chomalí explicó además que ha conversado por teléfono con Juan Carlos Cruz, una de las víctimas, con quien además se reunirá pronto. En su opinión, dijo, "lo más importante es que de una vez por todas Karadima (84) pida perdón a las víctimas y repare el mal causado antes que se muera".
El Prelado pidió luego a quienes rechazan la llegada de Mons. Juan Barros a Osorno que "le den una oportunidad, que se conozcan mutuamente y que lo ayuden en su ejercicio pastoral. Monseñor Barros tiene esperanza en el futuro".