El Papa Francisco nombró como Arzobispo de Nueva Pamplona (Colombia) a Mons. Jorge Alberto Ossa Soto, hasta ahora Obispo de Santa Rosa de Osos.
Tras el nombramiento, Mons. Jaime Cristóbal Abril Gonzáles, administrador diocesano de la Arquidiócesis de Nueva Pamplona, saludó a su nuevo obispo y luego pidió oraciones.
"Recibimos esta designación con un corazón agradecido y viéndola como la voluntad de Dios para el aquí y ahora de nuestra Iglesia Particular. Por eso, realmente, estamos contentos. El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres", expresó.
Mons. Jorge Alberto Ossa Soto nació el 29 de julio de 1956 en el municipio de El Carmen de Viboral, en la diócesis de Sonsón-Rionegro.
Estudió el Seminario Mayor de San Pío X y cuenta con una licenciatura en teología dogmática de la Universidad Católica de Innsbruck (Austria).
Fue ordenado sacerdote el 23 de mayo de 1982.
En su ministerio pastoral ha sido vicario parroquial, párroco de la catedral, ecónomo diocesano, jefe de proyectos sociales de la diócesis, párroco de El Sagrado Corazón de Jesús en Andagoya y de San Francisco Solano, rector del Seminario Mayor de San Pío X y vicario general.
El 21 de enero de 2003 fue nombrado Obispo de Florencia y recibió su consagración episcopal el 1 de marzo siguiente. El 15 de julio de 2011 fue nombrado obispo de Santa Rosa de Osos.
Miles de peregrinos se encontraban en Fátima (Portugal) el 13 de octubre de 1917, cuando se produjo el llamado “milagro del sol”, conocido así porque se pudo ver al sol en una especie de “danza”.
El Cardenal Newman ya es santo. San John Henry Newman fue inscrito en el libro de los santos en una multitudinaria Misa celebrada este domingo 13 de octubre en la Plaza de San Pedro del Vaticano presidida por el Papa Francisco en la que también se canonizó a Santa Giuseppina Vanni, Santa Mariam Thresia Chiramel Mankidiyan, Santa Dulce Lopes Pontes y a Santa Marguerite Bays.
La Santa Sede informó este lunes que el jefe de la Gendarmería del Vaticano, comandante Domenico Giani, renunció al cargo para “asegurar la debida serenidad” de la investigación de la filtración de una orden confidencial, “aunque el comandante no tenga ninguna responsabilidad personal”.
