20 de mayo de 2014 / 01:25 PM
El Papa Francisco inauguró ayer la 66° Asamblea Plenaria del Episcopado italiano y en su discurso exhortó a los prelados a proteger la familia, el derecho a la vida, promover el trabajo de los laicos y no dejar de buscar a Cristo en la oración y la Eucaristía, pues son los antídotos para no caer en las tentaciones de la tibieza, la laxidad, la dureza y otras que acompañan la vida de los pastores.
"Sin la oración asidua, el pastor está expuesto al peligro de avergonzarse del Evangelio y de acabar disolviendo el escándalo de la cruz en la sabiduría mundana", expresó el Papa en su discurso articulado en tres puntos: Pastores de una Iglesia que es; la comunidad del Resucitado, cuerpo del Resucitado; y anticipación y promesa del Reino.
Según informó la Santa Sede, el Papa advirtió en su discurso que hay una "legión" de "tentaciones de oscurecer el primado de Dios y de Cristo" y que van "desde la tibieza que desemboca en la mediocridad, que esquiva renuncias y sacrificios", pasando por la prisa pastoral, la acidia que lleva al desagrado como si todo fuera un peso, hasta el "acomodarse en la tristeza que, mientras apaga cualquier expectativa y creatividad, nos hace incapaces de entrar en las vivencias de nuestra gente y comprenderlas a la luz de la mañana de Pascua".