El Papa Francisco advirtió el peligro de la envidia porque causa "amargura en el interior" y "es vinagre en el corazón", antes del rezo del Ángelus este 29 de junio, en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, en el que destacó también la importancia de apreciar la diversidad de los demás, como fue el caso de estos apóstoles.
"Es bueno apreciar las cualidades de los demás, reconocer los dones de los demás sin malicia y sin envidia. ¡La envidia! La envidia causa amargura en el interior, es vinagre en el corazón. Los envidiosos tienen una mirada amarga", advirtió el Papa.
En esta línea, el Pontífice reconoció que "muchas veces, cuando uno encuentra a una persona envidiosa quiere preguntar: 'Pero ¿Con qué desayunó hoy, con café con leche o con vinagre?' Porque la envidia es amarga. Hace la vida amarga", reiteró.