Al finalizar el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro este domingo 23 de diciembre ante 20.000 fieles congregados bajo el Palacio Apostólico, el Santo Padre quiso mostrar su cercanía a las personas que deben celebrar la Navidad lejos de su tierra y su familia.
"Pasado mañana será Navidad, y mi pensamiento se dirige, en particular a las familias que, en estos días, se reúnen: que viven lejos de sus padres y que regresan a casa, hermanos que tratan de encontrarse… En Navidad es bello e importante estar junto a la familia", señaló el Santo Padre.
Sin embargo, "muchas personas no tienen esta posibilidad por diferentes motivos. Hoy querría dirigirme de modo particular a todos aquellos que están lejos de sus familias y de su tierra".