Después de casi dos meses, el Papa Francisco celebró de nuevo la Misa matutina con algunos fieles en la capilla de la casa Santa Marta, donde él mismo vive, y dedicó la homilía a la Exaltación de la Cruz, fiesta que se celebra en este día.
Advirtió de 2 tentaciones espirituales que se dan ante la Cruz de Cristo: la de pensar en un Jesús sin cruz y hacer de él un "maestro espiritual" y la de una cruz sin Cristo, es decir, no tener esperanza en una especie de "masoquismo" espiritual.
Francisco señaló que la cruz es un "misterio de amor". "Solamente con la contemplación se va adelante en este misterio de amor", afirmó. "Jesús subió al cielo para llevarnos a todos nosotros a subir al cielo" y "este es el misterio de la cruz".