20 de noviembre de 2011 / 10:17 AM
En la Parroquia de Santa Rita de Cotonou, dirigida por las Misioneras de la Caridad de la Beata Madre Teresa, el Papa Benedicto XVI visitó ayer por la tarde a decenas de niños abandonados y enfermos para recordarles que Dios los ama y animarlos a compartir el tesoro de Cristo con los demás.
"Queridos niños, Jesús os ama. Pedid también a vuestros padres que recen con vosotros. Algunas veces habrá que insistirles un poco. No dudéis en hacerlo. Dios es muy importante", expresó el Papa.
Luego de ser recibido por la Superiora de de las Misioneras de Cotonou y los jóvenes con rezos y bailes, el Santo Padre comenzó su discurso: "Querido niños, Dios nuestro Padre nos ha convocado alrededor de su Hijo y nuestro hermano, Jesús, presente en la hostia consagrada en la Misa".