El Obispo de Rio do Sul, en Brasil, Mons. Onécimo Alberton, contó un emocionante testimonio sobre cómo se sanó de una grave enfermedad en 2018, atribuyendo su recuperación a la intercesión de la Virgen Aparecida, patrona de su país.
El Prelado presidió el primer día de la novena a Nuestra Señora Aparecida en el Santuario Nacional de Aparecida el jueves 3 de octubre, cuando decidió contar a los fieles su historia de sanación y recuperación.
"Fui tocado por las manos misericordiosas de Jesús, por intercesión de la Madre Aparecida", fueron las palabras del obispo.