Con respecto al caso del P. Andrea Contin, acusado de organizar orgías y prostituir a unas 15 mujeres, la Diócesis de Padua (Italia), informó que el sacerdote ha sido separado de la parroquia donde laboraba y se encuentra bajo una investigación previa.
En un comunicado publicado el 29 de diciembre, la diócesis italiana señaló que los hechos de los que se acusa al P. Contin "son muy graves y provocan dolor al Obispo y a la comunidad cristiana".
La diócesis indicó que cuando un sacerdote se comporta "en conflicto con la moral cristiana, la disciplina eclesiástica y la actividad ministerial", la práctica eclesial prevé una verificación de las informaciones "a través de un procedimiento canónico, que en la fase preliminar es realizado con total reserva, en el respeto de todas las personas involucradas".