2 de noviembre de 2015 / 10:54 AM
El Secretario de la Prefectura para los Asuntos Económicos de la Santa Sede, Mons. Lucio Ángel Vallejo Balda; y Francesca Immacolata Chaouqui fueron arrestados en el Vaticano. La investigación conducida por la Gendarmería y la magistratura del Vaticano los habría identificado como los presuntos "cuervos" de la nueva fuga de documentos en los que se basan dos nuevos libros que no han sido publicados: "Avaricia", del periodista italiano Emiliano Fittipaldi, y "Via Crucis" del su colega del grupo Mediaset Gianluigi Nuzzi.
Tanto el español Mons. Vallejo Balda como la italiana Chaouqui formaban parte (el primero como secretario y la segunda como miembro) de la comisión de estudio y orientación sobre la organización de la estructura económico-administrativa de la Santa Sede (la COSEA), instituida en julio de 2013 para evaluar los documentos y las cuentas de todos los dicasterios, y para sugerir reformas para la racionalización de los gastos y mejorar la gestión en conjunto.
Fue justamente Mons. Vallejo Balda, número dos de la Prefectura que habría desaparecido después de la reforma de la Curia, quien propuso incluir a Chaouqui en la comisión. Y justamente después de su nombramiento pontificio surgieron polémicas y dudas alrededor de su persona: se recordaban algunos "tuits" que había publicado sobre una inexistente "leucemia" de Papa Benedicto XVI, y otros mensajes mucho más graves contra el entonces Secretario de Estado, Cardenal Tarcisio Bertone, y sobre el ex-ministro de la economía italiano Tremonti. Chaouqui se defendió diciendo que era víctima de falsas acusaciones, debido a las envidias que habría suscitado su nuevo rol, y denunció la violación de su cuenta de Twitter.