"Empezamos hablando de nuestros trabajos de investigación, y luego ella me empezó a hablar del Papa Francisco, del cristianismo y de Jesucristo. Yo rompí a llorar, porque en ese momento tuve la certeza de que Dios había escuchado mi oración, y Daniela era el instrumento que Él había puesto en mi camino", aseguró en la entrevista concedida a la web del Opus Dei.
Daniela acompañó a Brigilda a la iglesia que era cercana a su casa y a la que había entrado el día de su cumpleaños. Resultó ser la parroquia de San Josemaría y en donde trabajan sacerdotes del Opus Dei. Allí Brigilda comenzó unas catequesis y se preparó para recibir el Bautismo.
Nueve meses después de comenzar las catequesis, Brigilda pidió al Obispo de Burgos, Mons. Fidel Herráiz, entrar en la Iglesia Católica. Durante la Vigilia Pascual de este año, el 20 de abril, fue bautizada, recibió la Primera Comunión y la Confirmación.
En ese momento, Brigilda asegura que pudo "experimentar la misericordia de Dios Padre, ver y reconocerlo así, dispensador de un Amor Infinito hacia todos los hombres. Y luego la figura de Jesús, de ese Dios hecho Hombre que vino a dar su vida en expiación por todos nuestros pecados. Recordé entonces esas palabras de San Agustín: ¡Tarde te amé, Señor, belleza antigua y nueva! Jesús me liberó de todos mis sentimientos de resentimiento, aprendiendo a perdonar a quienes me lastimaron. Ahora me pregunto con frecuencia, ¿cómo logré vivir 26 años sin Él?".