30 de julio de 2021 / 08:45 PM
El sacerdote cubano Eduardo Llorens, de la Arquidiócesis de San Cristóbal de La Habana, compartió su testimonio como uno de los miembros del clero que acompaña a los cientos de detenidos tras las históricas protestas del 11 de julio contra el régimen comunista de Cuba.
El P. Eduardo Llorens, de 57 años, fue ordenado sacerdote hace 18 años y pertenece a la Compañía de Jesús desde hace 26 años. Actualmente colabora en la parroquia San Miguel del Padrón en La Habana, es coordinador de la Colaboración para la Misión y dirige la Oficina de Espiritualidad Ignaciana, el Centro de Espiritualidad Padre Arrupe y el Apostolado de la Oración en Cuba.
En una entrevista concedida a ACI Prensa el viernes 30 de julio, el jesuita y abogado de profesión explicó que, tras las masivas protestas del 11 de julio en contra del régimen de Miguel Díaz-Canel, se continúan realizando juicios sumarios en Cuba, los cuales son legales y están "contemplados en la Ley de Procedimiento Penal", pero "dejan al acusado en una situación de indefensión".