Las familias de los esposos cristianos quemados vivos el 4 de noviembre, en el distrito de Kasur (Pakistán) piden justicia y albergan la esperanza de un futuro mejor.
El abogado Sardar Mushtaq Gill ha señalado a la agencia vaticana Fides que esto es lo que las familias han dicho en la reunión con el primer ministro de Punjab, Shahbaz Sharif, que les ha visitado en sus hogares.
Sharif ha prometido justicia, anunciándoles también una indemnización de diez millones de rupias (unos 100 mil dólares) y diez hectáreas de tierra.