Los obispos eméritos de Costa Rica se unieron a la Conferencia Episcopal en su llamado a la defensa de la vida desde la concepción y pidieron al presidente de la República Carlos Alvarado no firmar la norma técnica que regularía el mal llamado aborto "terapéutico" en el país.
A inicios del 2019, el entonces ministro de la Presidencia de Costa Rica, Rodolfo Piza, dijo que en el transcurso del año tendrían lista una norma técnica para permitir el aborto terapéutico. Recientemente, el presidente Alvarado se comprometió a firmar dicha norma.
El aborto es un delito incluido en el Código Penal de Costa Rica, despenalizado únicamente en casos de riesgo de vida de la madre. La Constitución Política afirma en su artículo 21 que "la vida humana es inviolable".