La abadesa del Monasterio de Santa Caterina, en Perugia (Italia), anunció que su comunidad será cerrada, porque las monjas se oponen a recibir la vacuna contra el coronavirus.
Las especulaciones sobre el cierre del Monasterio de Santa Caterina comenzaron cuando surgió la noticia de que el Vaticano había realizado una visita apostólica o inspección al convento de clausura benedictino. Sin embargo, la arquidiócesis local señaló a CNA-agencia en inglés del Grupo ACI- que no sabía nada sobre el posible cierre.
En una entrevista con el sitio web Nuova Bussola Quotidiana, la Madre Caterina, abadesa del Monasterio de Santa Caterina, dijo que la única razón que le dieron para el cierre fue que las cinco monjas residentes no querían ser vacunadas.