Una religiosa francesa con síndrome de Down compartió su testimonio en el Vaticano y agradeció no haber sido abortada.
"Al nacer, podría haber sido abortada. Estoy feliz de vivir (…) quiero a todo el mundo y doy gracias a Dios por haberme creado", dijo esta religiosa francesa en el evento organizado por el Vaticano "La Iglesia es tu casa", dijo la hermana Véronique, de la congregación francesa Petites Soeurs Disciples de l'Agneau (Hermanitas Discípulas del Cordero).
La iniciativa, que se llevó a cabo en la tarde del 19 de mayo, convocó a alrededor de treinta participantes con diferentes discapacidades físicas, sensoriales o cognitivas que participaron en línea desde más de 20 países.