El Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Cardenal Daniel DiNardo, pidió políticas públicas que ayuden a frenar los asesinatos por armas de fuego, como el ocurrido el 7 de noviembre en California.
"Se pierden más vidas inocentes debido a la capacidad de un individuo para adquirir armas y cometer actos de violencia. Los obispos siguen pidiendo que se apoyen políticas públicas que promulguen medidas razonables de armas para ayudar a frenar esta pérdida de vidas", expresó el Purpurado en una declaración publicada ayer 8 de noviembre.
En la noche del miércoles 7 de noviembre el exmarine Ian David Long abrió fuego en un bar lleno de estudiantes en Thousand Oaks, a unos 60 kilómetros al noroeste del centro de Los Ángeles, dejando doce muertos y varios heridos. El exmilitar fue hallado muerto y se especula que se habría suicidado.