El Arzobispo de Múnich y Freising (Alemania), Cardenal Reinhard Marx, propuso el fin del celibato para los sacerdotes en la Iglesia Católica, al decir que "sería mejor para todos crear la oportunidad para los sacerdotes célibes y casados".
En una entrevista con el medio alemán Süddeutsche Zeitung, el Arzobispo dijo que "algunos sacerdotes estarían mejor si estuvieran casados. No solo por razones sexuales, sino porque sería mejor para sus vidas y no estarían solos".
Según el Cardenal Marx, como forma de vida el celibato sacerdotal es "precario, al menos, les sigo diciendo eso a los sacerdotes jóvenes".