Finalmente, el líder de la Iglesia Católica en Inglaterra y Gales, aseguró que la oración de todo el cuerpo de obispos está dedicada a "que ahora sea recibida en la presencia misericordiosa de Dios, para reunirse allí con su amado Príncipe Felipe".
"Esta es la promesa de nuestra fe y nuestro profundo consuelo. La Reina Isabel II seguirá siendo, siempre, una luz brillante en nuestra historia. Que ahora descanse en paz. Oramos por Su Majestad el Rey, mientras asume su nuevo cargo incluso mientras llora a su madre. Dios salve al rey", concluyó.
El delicado estado de salud de la Reina Isabel
Un comunicado del Palacio de Buckingham, residencia y sede administrativa de la Familia Real británica, indicó en la mañana del 8 de septiembre que los doctores de la Reina estaban preocupados por su salud y recomendaron que permaneciera "bajo supervisión médica" en el Castillo de Balmoral, en Escocia, donde pasaba sus vacaciones de verano.