Al reunirse esta mañana en audiencia con los Obispos de Estados Unidos, que están en Roma en Visita Ad Limina, el Papa Benedicto XVI exhortó a las instituciones católicas a ayudar con el magisterio de la Iglesia a superar la actual crisis que viven algunas universidades.

En su discurso, el Santo Padre indicó que “el reconocimiento de la fe, de la esencial unidad de conocimiento, crea un fuerte contra la alienación y la fragmentación que se verifica cuando el uso de la razón se pone a parte de la búsqueda de la verdad”, y en este sentido, “las instituciones católicas tienen el papel especial de ayudar a superar la crisis actual de las universidades”.

Todo intelectual cristiano y toda institución educativa católica “deben estar convencidos y deseosos de convencer a los demás de que ningún aspecto de la realidad permanece ajeno o no afectado por el misterios de la redención del Señor”, agregó.

Benedicto XVI llamó a los Obispos reforzar la formación de los corazones de los estadounidenses, y señaló que “el desafío más urgente que deben afrontar las comunidades católicas en vuestro país es formar una sólida educación de fe en la juventud”.

“La tarea esencial de una auténtica educación a todos los niveles es la transmisión del conocimiento”, pero también “formar los corazones”, indicó.?

El Santo Padre señaló que “a menudo, parece que las escuelas católicas y los colegios han fallado en exhortar a los estudiantes a reapropiarse de su propia fe como parte de su propio crecimiento intelectual. Y está comprobado que muchos estudiantes están ligados a la familia, a la escuela y a la comunidad, que antes facilitaba la transmisión de la fe".

"Por tanto, a las instituciones católicas se les pide crear una red de apoyo todavía mayor”.

Benedicto XVI afirmó que los estudiantes “deben ser alentados a desarrollar una visión de armonía entre fe y razón que pueda guiar la vida. Es esencial el papel desarrollado por los profesores que inspiran a los demás con su amor evidente a Cristo”.

“Existe la constante necesidad de equilibrar el rigor intelectual en el comunicar la riqueza de la fe de la Iglesia a través de la formación de los jóvenes al amor de Dios, la práctica de la moral cristiana, la vida sacramental y la oración personal y litúrgica”.

El Papa agregó que la cuestión de la identidad católica, más allá de la esfera universitaria, requiere “mucho más que la enseñanza de la religión o la simple presencia de una capellanía en los campus”.

Benedicto XVI subrayó que el mayor desafío intelectual y cultural de la sociedad estadounidense es la Nueva Evangelización y la formación en la fe de las próximas generaciones.