Hay cerca de 700.000 refugiados que viven en ambientes estrechos en uno de los asentamientos de refugiados más grandes del mundo, en Bangladesh, lo que los hace vulnerables a medida que se propaga la pandemia del coronavirus COVID-19.
Caroline Brennan, directora de comunicaciones de emergencia de Catholic Relief Services (CRS), contó a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– que en las áreas donde CRS atiende a refugiados, como en Bangladesh, están adaptando sus programas lo más rápido posible para que sigan siendo relevantes y seguros durante la pandemia.
"En este caso, cuando observamos un virus como el coronavirus, existe una vulnerabilidad tan elevada en estos asentamientos, donde hay poblaciones muy grandes en entornos extremadamente congestionados y donde viven miembros de familias multigeneracionales en cuartos muy estrechos", dijo Bennan.