Los obispos del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) también rechazaron "de manera enérgica y absoluta, la ruptura del orden constitucional".
Recordaron asimismo que el art. 46° de la Constitución señala que "Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador ni a quienes asumen funciones públicas en violación de la Constitución y de las leyes".
Los prelados alentaron a "las instituciones tutelares de la patria a asumir con plenitud sus funciones constitucionales para proteger y salvaguardar la democracia, garantizando, preservando y restableciendo el orden público y constitucional, haciendo efectivas las responsabilidades de ley".
Finalmente hicieron un llamado a la "unidad nacional, mantener la tranquilidad y poner coto a cualquier forma de violencia y de afectación de los derechos fundamentales de los ciudadanos".