El Arzobispo de Kampala (Uganda), Mons. Cyprian Lwanga, emitió un decreto en el que prohibió a los fieles recibir la Eucaristía en la mano y en el que reafirmó que quienes "conviven de manera ilícita y marital" no pueden ser admitidos a la Santa Comunión.
En su decreto del 1 de febrero, el Arzobispo africano dio a conocer algunas normas que "buscan simplificar la celebración de la Santa Eucaristía y frenar los abusos que comenzaron a surgir en la celebración de la Misa".
El Prelado indicó que emite este decreto "de acuerdo a las normas litúrgicas y canónicas de la Iglesia Universal"