Un grupo de padres de familia rechazó la polémica decisión de la Arquidiócesis de Baltimore (Estados Unidos) de admitir la "transición de género" de una niña de tercer grado, quien afirmaba ser un niño, en una escuela católica arquidiocesana.
Tras el reclamo de los padres, el progenitor de la menor renunció el 6 de noviembre a su puesto como administrador de School of the Incarnation, la escuela donde también estudiaba su hija, alegando un desacuerdo fundamental con ciertas enseñanzas de la Iglesia.
Esta escuela católica, totalmente acreditada, educa a más de 800 estudiantes de la localidad de Gambrills, en el estado de Maryland.