Una adolescente de 17 años en el estado de Nebraska (Estados Unidos), habría abortado, quemado y sepultado a su bebé de 28 semanas, con la ayuda de su madre.
Según informa el sitio web Vice, la joven Celeste Burgess y su madre, Jessica Burgess, habrían comprado un kit de la píldora del día siguiente llamado Pregnot, conformado por los fármacos mifepristona y misoprostol. El paquete lo habrían recibido por correo.
La mifepristona mata de hambre al bebé al bloquear los efectos de la hormona progesterona, provocando un aborto espontáneo.