7 de octubre de 2013 / 10:31 AM
El Papa Francisco exhortó esta mañana, en la Misa que presidió en la capilla de la Casa Santa Marta, a abrir el corazón cerrado y a no huir de Dios para permitir que Él escriba cotidianamente nuestra historia.
Reflexionando en la historia de Jonás y en el testimonio del Buen Samaritano, el Papa señaló que puede pasar que también un cristiano, un católico huya de Dios, mientras que un pecador, considerado lejano de Dios, escuche la voz del Señor.
Jonás sirve al Señor, reza mucho y hace el bien, pero cuando el Señor lo llama comienza a huir. El Papa Francisco desarrolló su homilía centrándola en el tema de la "fuga de Dios". Jonás, subrayó el Pontífice, "tenía su historia escrita" y "no quería ser molestado. El Señor lo envió a Nínive, y él se embarcó hacia España. Huía del Señor":