El Obispo de Les Cayes (Haití), Cardenal Chibly Langlois, explicó que a tres semanas del terremoto que dejó más de dos mil muertos, aún hay personas que carecen de los servicios básicos y que no tienen agua ni comida.
"Hasta ahora no hemos recibido ninguna tienda de campaña. La gente duerme en el suelo. No hay agua, ni electricidad, ni comida, ni ropa", dijo hace dos días el Cardenal Langlois a los medios locales.
"De milagro hemos salido ilesos, pero muchas personas han perdido la vida, entre ellas el padre Jacques Percy, sacerdote diocesano jubilado", dijo el Cardenal, que resultó herido tras el sismo del pasado 14 de agosto.