VATICANO,
Una fila interminable de fieles que esperan para despedirse de Benedicto XVI recorre la Plaza de San Pedro del Vaticano desde primera hora de la mañana.
Entre el 2 y 3 de enero, más de 135 mil personas pasaron por los controles de seguridad a ambos lados de la Vía della Conciliazione, la ancha calle que desemboca en la Basílica de San Pedro, donde se encuentra el cuerpo de Benedicto XVI, quien falleció el 31 de diciembre.
Cardenales, religiosas, sacerdotes, políticos, periodistas y fieles laicos de todo el mundo se reúnen en un mismo lugar para despedirse del que fue uno de los grandes teólogos del último siglo.
ACI Prensa pudo conversar con algunos de los peregrinos testigos de este momento histórico, como son el P. Michael Rodríguez y el P. Jorge Rodríguez, quienes han volado desde Brasil para participar en el funeral del Papa Emérito.
Al entrar en la basílica, dejaron ante Benedicto XVI "las peticiones de nuestra parroquia y nuestras intenciones personales para que pueda interceder por nosotros".
Para estos sacerdotes brasileños, el Papa Emérito significa "riqueza espiritual y teológica".
Daniela y su hijo Mateo llegaron a Roma desde Nicaragua y contaron a ACI Prensa que poder despedirse de Benedicto XVI "fue una bonita oportunidad y nos sentimos muy bendecidos".
"A Benedicto le pedimos por la paz en Nicaragua, ya que son tiempos difíciles para nuestro país y para toda Centroamérica", dijo Daniela.
Inumantilla es colombiana y vive en Italia desde hace 25 años. Haciendo la fila para entrar en la basílica rezó a la Virgen por el alma del Papa Emérito. "Al entrar le pedí por la paz y serenidad para las familias", señaló.
"Es una sensación maravillosa estar en este lugar. Es algo muy importante a nivel mundial, pero a nivel personal todavía más. Sentí una gran profundidad. Verlo ahí es una sensación muy difícil de describir", aseguró.
Para esta mujer colombiana, Benedicto XVI es "sabiduría y humildad, que nos hace mucha falta a todos".
A las monjas italianas Sor Pía y Sor María Bertila, Benedicto XVI les ha ayudado "a tener serenidad, tranquilidad y disponibilidad".
"Solo con su rostro y su sonrisa nos daba serenidad, y también con simplicidad, sin tantos discursos difíciles. Con dos palabras te ayudaba", dijeron.
A Benedicto XVI le pidieron "mirar esta humanidad que va en desenfreno y que llegue la paz donde hay guerra. También rezamos por tantas almas que se están perdiendo y que no saben qué responder cuando les llega la hora del juicio".
La familia Ramírez de México se encontraba en Roma de visita cuando se enteraron del fallecimiento del Papa Emérito, por lo que decidieron posponer su vuelta a Ciudad de México.
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En conversación con ACI Prensa, contaron que al entrar "lo primero que hicimos fue rezar por la Iglesia".
En su primera visita a Roma, esta madre y su hija de Querétaro, (México), pudieron entrar en la basílica para despedirse de Benedicto XVI. "Es algo único y rezamos para que Dios lo acoja en su Gloria", dijeron.
Naldo, de Guatemala, pidió por la intercesión del Papa Emérito en el diálogo entre las personas, ya que "Benedicto durante su pontificado también ayudó al diálogo y la paz entre nosotros", aseguró.
Asimismo, para una familia que llegó desde Bolivia, el haber podido despedirse de Benedicto XVI "es algo impactante, muy impresionante".
Entre ellos estaba la exembajadora de Bolivia en Londres, Beatriz Zubirón, quien, emocionada, contó a ACI Prensa que durante su tiempo como representante diplomática pudo encontrarse con Benedicto XVI durante una visita de Estado.
"Fue un encuentro muy emotivo, era una persona que irradiaba bondad. Ha sido emocionante conocerle en Londres y despedirle en Roma", afirmó.