El Nuncio Apostólico en España, Mons. Piero Pioppo, presentó este jueves sus cartas credenciales al rey Felipe VI, consolidando la larga tradición de relaciones diplomáticas entre el Reino de España y la Santa Sede.
Las cartas credenciales son el documento que acredita a un embajador extranjero como representante y máxima autoridad diplomática de otro país en España.
La ceremonia de entrega ante el jefe del Estado se remonta al siglo XVIII y se ha mantenido prácticamente intacta en su desarrollo hasta nuestros días, según informa la Casa Real.
Las relaciones entre la Santa Sede y el Reino de España se remontan a hace más de 500 años. Según detalla el sitio web de la Nunciatura Apostólica en España, “puede admitirse como primer Nuncio permanente en España a Francisco Desprats, que ejerció su cargo de 1492 a 1503”, durante el reinado de los Reyes Católicos.
No en vano, el nuncio apostólico en el país es el decano del colegio diplomático, esto es, el de mayor antigüedad. La mayoría de ellos, como el actual, fueron italianos, pero también hubo algunos procedentes de otros países como Hungría, Portugal o Filipinas.