El Papa León XIV advierte contra la “espiral destructiva” que alimentan la carrera armamentística y el desarrollo de armas autónomas y reclama una paz “desarmada y desarmante” —que brota de la resurrección de Cristo— como única respuesta a los desafíos del mundo.
“La paz de Jesús resucitado es desarmada, porque desarmada fue su lucha, dentro de circunstancias históricas, políticas y sociales precisas”, escribe el Pontífice en su mensaje para la 59ª Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el 1 de enero de 2026 y cuyo contenido ha sido difundido este jueves por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El documento de cuatro páginas lleva por título La paz esté con todos ustedes: hacia una paz desarmada y desarmante, una expresión que remite directamente a las primeras palabras pronunciadas por León XIV tras su elección como Sucesor de Pedro, el pasado 18 de mayo, al asomarse a la logia del Palacio Apostólico para saludar por primera vez a los fieles.
En el texto, el Papa lamenta que, ante los desafíos globales, la respuesta predominante sea un “enorme esfuerzo económico para el rearme”. A este respecto, recuerda que en 2024 el gasto militar mundial aumentó un 9,4% respecto al año anterior, confirmando una “tendencia ininterrumpida” al alza que se prolonga desde hace una década. Según los datos citados, el gasto total alcanzó los 2.718 billones de dólares, equivalentes al 2,5% del producto interno bruto mundial.
Más allá de las cifras, el Pontífice alerta de las consecuencias culturales y educativas de esta lógica. Critica así que en escuelas y universidades no se preserve adecuadamente “una cultura de la memoria” que no olvide “a sus millones de víctimas”, y deplora que, en cambio, se difundan programas formativos basados en la “percepción de amenazas”, que transmiten una “noción meramente armada de defensa y de seguridad”.