En el centenario de la fundación del Pontificio Instituto de Arqueología Cristiana, el Papa León XIV publicó este jueves una nueva carta apostólica en la que elogia la arqueología cristiana como una labor capaz de “hacer hablar los silencios de la historia” y de “sacar a la luz la santidad anónima de tantos fieles que han formado parte de la Iglesia”.
“Vivimos en un mundo que tiende a olvidar, que corre rápidamente, que consume imágenes y palabras sin sedimentar el sentido. La Iglesia, en cambio, está llamada a educar en la memoria, y la arqueología cristiana es uno de sus instrumentos más nobles para hacerlo”, asegura el Pontífice en el documento.
“No para refugiarse en el pasado, sino para habitar el presente con conciencia, para construir el futuro con raíces”, afirma a continuación.
Esta es la tercera publicación magisterial de este tipo de León XIV en sus 8 meses de pontificado, tras Trazando nuevos mapas de esperanza un documento centrado en la educación,y In unitate fidei sobre el Concilio ecuménico de Nicea, en el que profundizó en la unidad de los cristianos.
Para León XIV, la arqueología cristiana permite a la Iglesia “recordar sus orígenes” y “narrar la historia de la salvación no sólo con palabras, sino también con imágenes, formas y espacios”. En un tiempo que “a menudo pierde sus raíces”, es “un instrumento precioso de evangelización”.
Así, subraya que la arqueología habla a creyentes y no creyentes, jóvenes, estudiosos y peregrinos, porque ilumina el sentido del camino y evoca un “eco de eternidad”.