El Papa León XIV aseguró este sábado 6 de diciembre que la vida y martirio de los sacerdotes Michał Tomaszek, Zbigniew Strzałkowski y Alessandro Dordi —asesinados por odio a la fe por el grupo terrorista maoísta Sendero Luminoso en Perú— “pueden ser hoy una llamada a la unidad y a la misión para la Iglesia universal”.
En un mensaje publicado con ocasión de los 10 años de la beatificación de los tres mártires, que se cumplieron el 5 de diciembre, el Santo Padre expresó su deseo de “unirme a la gratitud de la Iglesia en Perú, en Polonia, en Italia y en otros tantos lugares donde su recuerdo permanece como estímulo de fidelidad”.
“Estos tres sacerdotes misioneros compartieron la vida de sus comunidades, celebrando la Eucaristía y administrando los sacramentos, organizando la catequesis y sosteniendo la caridad en contextos de pobreza y violencia. En 1991, tras haber decidido permanecer donde desempeñaban su ministerio y en medio del rebaño como auténticos pastores, fueron asesinados por odio a la fe”, recordó.
Los tres mártires de Chimbote
Los franciscanos Michele Tomaszek (31) y Zbigneo Strzalkowski (33) eran sacerdotes polacos de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales, y desarrollaron su ministerio misionero en la localidad peruana de Pariacoto, en la zona andina de la región Ancash.
Durante once años llevaron adelante una labor evangelizadora entre los más pobres hasta que fueron asesinados por terroristas de Sendero Luminoso, el 9 de agosto de 1991, grupo que los acusaba de “engañar a la gente” y adormecer “el ímpetu revolucionario con la predicación de la paz”.